sábado, 8 de noviembre de 2014

¿EFECTO DEL ALCOHOL?

Creo que se está volviendo una costumbre escribir sobre lo endeble que me vuelvo con las personas a mi alrededor luego de haber tomado algo de alcohol. Es como si fuera una especie de papiro diluyéndose envinagre lentamente perdiendo parte de mi mensaje escrito, en este caso, perdiendo temporalmente mi consciencia.
Habíamos consumido demasiado alcohol esa noche, hasta el punto en que no podíamos sentirnos responsables de nuestros actos.  Tenía mis manos alrededor de su cintura mientras que ella  apoyaba sus brazos sobre mis hombros.  En este orden de ideas, creo que cualquier desconocido diría que somos algo más que simples amigos, por el beso apasionado que nos dimos hace un rato… Sin embargo la verdad es que solo somos dos chicos vulnerables.  Quisiera encontrar otra palabra para dar una definición más acertada de cómo me siento ahora, pero no se me ocurre nada más.
Nos sentamos en la acera, ella mira su reloj y hace un gesto de sorpresa al enterarse de que son casi las cinco  de la madrugada.  A pesar de que ambos estábamos en graves problemas en nuestras casas, nos miramos a los ojos y reímos recordando que hace un par de semanas  estábamos desahogándonos tierna y amistosamente, me acerque y le di un fuerte abrazo.
Luego, bobamente comenzamos a cantar, canciones tristes de esas únicas canciones que llegan a lo más profundo del ser, el alma; no obstante  a ello nos quedamos allí sentados por un par de minutos tomados de las manos y susurrando cosas, pequeños secretos que nunca antes nos atrevíamos a decirnos hasta que nos besamos de nuevo  y luego nos fuimos para la casa.  Tomamos un taxi y durante  el camino no dijimos nada hasta que nos bajamos.  Una vez adentro, decidimos quedarnos viendo el amanecer desde el balcón y luego nos iríamos  a dormir por un par de horas, sintiéndonos aún vulnerables.
Algunas veces me pregunto  si es capricho del destino forzar  nuestras almas a estar juntas de alguna manera o simplemente  son efectos del alcohol.

Pedro Antonio Fontalvo Jaraba




No hay comentarios:

Publicar un comentario