APRENDE A VALORAR
A TU MADRE
Mi nombre es Matías tengo 20 años y vivo en un barrio muy humilde de Bogotá, últimamente he visto grandes cambios en mi vida ¿es curioso cómo cambian las cosas no? Hace algunos años anhelaba tener la mayoría de edad para experimentar y sentirme supuestamente ‘’libre’’; era tanto el afán de crecer que quizás no comprendía la importancia de todas las etapas de la vida.
Mi
madre era una persona con carácter fuerte, que siempre vivía pendiente de si
dormía, comía, salía, pero sobre todo pendiente de que cumpliera mis deberes
tanto en el hogar como en el colegio, aunque para mí era incomodo estar bajo
tanto sobreprotección. Porque me sentía diferente a los demás niños de mi edad.
Desde
la ventana de mi habitación observaba como los niños del barrio disfrutaban de
su tiempo libre sin tener muchas limitaciones, mientras que si en algún momento
decidía pedirle a mi madre un permiso para salir y conocer nuevas personas mi
madre reaccionaba estéricamente, así que llegue a pensar que mi madre me odiaba
y que todo lo hacía por hacerme daño.
Fueron
tantas las ganas de despojarme de aquellas limitaciones que en ese momento
según yo me privaban de la diversión y la felicidad, llegue a un punto en el
que empecé a desobedecer a mi madre, a llevarle siempre la contraria y salirme
de la casa sin preocupación alguna; empecé a dejarme influenciar por las
personas con las que andaba.
Hoy en
día me encuentro en una situación bastante difícil, no acabe de estudiar y por
lo tanto no consigo empleo, tengo un hijo y en varias ocasiones no he tenido un
plato de comida para ofrecerle.
Ahora
es cuando me doy cuenta el gran ser que es mi madre, aquella que lucho por
protegerme y darme todo lo necesario para llevar una vida digna.
Ese
ser hermoso que desprendía tanta sabiduría, tanto amor, esa luz que con su
resplandor hacia que brillara todo en los momento más oscuros, ese majestuoso
ser que nunca me dejo solo, que Cuando todos me dan la espalda y los momentos se vuelven
difíciles, es ella la que suele ser la mejor compañía una mujer que no se puede
describir ni con todas las palabras que existan en el mundo.
Hoy me
arrepiento por no haber valorado su
compañía y sus consejos y le doy gracias a dios por haberme regalado la mejor
mama que puede existir.
Valora cada instante que tengas a tu mama al
lado, no es perfecta, pero te ama, y lo
único que ella desea es que tú seas capaz de salir adelante en la vida y
triunfar, la maternidad no es un capricho o un accidente, es un don de dios,
que nace del amor, recuerda que el día que ya no tengas a ese ser tan valioso
la extrañaras y añoraras poder tenerla junto a ti al menos por un momento.
http://www.flipsnack.com/yuranimunoz/learn-to-assess-yous-mother.html
ResponderEliminarEnvio el link correcto por si no puedes ver el que aparece en la historia