LA BOLSA MALDITA

Cuenta la leyenda que en las fincas del Guamo existe cierto temor a un grupo de duendes, los cuales acostumbraban a asustar a los celadores de las fincas. 

Uno de estos celadores relato su historia…

Una madrugada escuche que los perros ladraban, al escuchar tome mi escopeta y salí para ver qué era lo que pasaba, al llegar al lugar donde se encontraban los perros, me lleve la gran sorpresa ya que allí se hallaba una bolsa con monedas de oro, entonces la tome y la guarde en mi lugar de trabajo.  Me senté a pensar el por qué los perros ladraban, al no saber la razón seguí con mis labores, pero con la emoción de lo que me había encontrado.  Al acabarse mi horario laboral, cogí mi bolsa de monedas de oro y me la llevé a mi casa sin contarle nada a nadie.

En la noche al acostarme escuche varios ruidos extraños y sus pequeños hijos le decían que escuchaban voces en sus cuartos, empezaron a pasar muchas cosas extrañas, busque ayuda, entonces fue cuando un vecino me conto una historia que había pasado hacía muchos años a un grupo de turistas.  Ellos vieron en un lugar del  bosque a dos extrañas criaturas, merodeando por los árboles y una de estas al subir a un árbol se le cayó una bolsa roja al piso, pero esa criatura no se dio cuenta, los turistas al ver esto fueron a recoger la bolsa pero al tocar la bolsa se convirtieron en árboles, la bolsa quedo en el suelo intacta a aquellos turistas los dieron por desaparecidos.  Al escuchar esta historia el celador corrió hasta su casa y al llegar encontró a su esposa llorando y el angustiado pregunto qué sucedía, su esposa muy dolida respondió que uno de sus hijos al coger aquella extraña bolsa que él había traído se había convertido en árbol, el asustado fue a mirar a su hijo y de inmediato agarro la bolsa para devolverla, pero un duende apareció y le dijo:” maldito seas por haber tomado mi oro” y desapareció.  Aquel hombre lamento toda su vida el haber tomado aquella bolsa de oro que no era suya.

Braian  Andrés Gil

                                                            Lizeth Rodríguez